a primera tarde fría de lectura en una de las barriadas más tradicionales de la ciudad. La calidez de los niños del Medalla Milagrosa, la atención de sus responsables y todo preparado para que el leer sea una fiesta.
Hans, Vivi, Franco, Karina, Marisa y Vanina los lectores voluntarios que se llegaron a ese rinconcito afectuoso de la ciudad. Cerca, la mítica «Escuela de Vidrio», la cancha de San Lorenzo, el recuerdo de la pista Vitón y una treintena de niños disfrutando el chocolate y los mejores cuentos del mundo.
Los mejores, porque son de lo mejor de nuestra literatura argentina infantil: María Elena Walsh, Emma Wolf, Adela Basch, Luis Pescetti, nuestro querido Gustavo Roldan y Laura Devetach.
Una tarde que se fue con una despedida infantil, entre abrazos y besos. Un deseo mutuo de que se repita. Otra hoja del plan que se da vuelta y en la agenda se lee: martes 11, en el Villa San José. Ahí donde la ciudad se vuelve límite.