Le queda solo el apelativo literario a la Escuela 369 Domingo Faustino Sarmiento. La mítica «Escuela de Vidrio» del Barrio Sarmiento, es hoy, un edificio gigante donde predomina el cemento.
Visitamos la escuela con el Plan de Lectura Municipal dos días, un jueves de siesta calurosa y un martes gris más invernal que de primavera.
La predisposición de sus directivos y personal docente fue en ambas presencias muy cálida.
Nuestros escuchas disfrutaron intensamente de los cuentos, poesías y canciones.
Cuándo nos vamos de nuestra segunda experiencia lectora, una nena de ojos luminosos resaltados por el barbijo que lleva, se desprende del grupo al que pertenece y se acerca: «quiero felicitarlos muy buenas lecturas, yo los escuché dos veces». Se llama Keila y su buzo colorido hace juego con las palabras que nos regala. El Plan de Lectura Municipal continúa su camino lector. Dejamos atrás ese barrio emblemático en el que ya leímos en tres sitios. En el horizonte asoma otro tan reconocible como el anterior, el Barrio San Martín y un jardín de infantes.
El Plan comienza a vislumbrar la meta final por este año. Un sueño que lentamente se transformó en realidad.