La historia de Sáenz Peña está indisolublemente unida a la de la Colonia.
El Comandante Fernández otorgaba solares en el pueblo y, al mismo tiempo, chacras en
el campo. Palabras más palabras menos solía decir: “Por lo pronto usted se establece en
cualquier lugar hasta que la mensura esté terminada y lo ubicaremos en el solar que de
acuerdo a los sectores ya poblados esté disponible; lo mismo respecto a las chacras. Cada cual
se acomoda como Dios le dé a entender que para todos ha de alcanzar”.
Día a día surgían nuevos ranchitos y resuelto por cada uno de los pobladores que iban
llegando el problema de la vivienda, empezaban a dedicarse de inmediato a resolver el de la
subsistencia, volcándose al campo.
A la vez que preparaban el monte para transformarlo en campos aptos para la agricultura
iban sembrando batata, mandioca, zapallos y hortalizas en general que consumían y vendían al
regimiento.
En los primeros tiempos se establecieron obrajes destinados a la explotación de bosques
aprovechando la riqueza forestal. Asimismo, la variada fauna de estos territorios ofreció un
lugar ideal para obtener toda clase de pieles y cueros utilizados en diversas industrias.
El desarrollo de la agricultura dio lugar al nacimiento de las Cooperativas.
El algodón se transformó en el príncipe de los textiles y el centro del Chaco fue su mayor
productor a nivel nacional.
Se crearon la Chacra Experimental (más adelante INTA) y la Junta Nacional del Algodón.